Un kart resistente al uso continuo por todo tipo de usuarios. Ligero y fácil de conducir para que resulte divertido y adictivo. De bajo mantenimiento para que cueste poco tiempo y poco dinero tenerlo siempre disponible. Y económico para que se amortice rápidamente y sea una inversión rentable. Sin descuidar la seguridad ni la estética que, por supuesto, han ido evolucionando a lo largo de estos años pero sin perder de vista los principios anteriores.